El Concello repite los vuelos disuasorios con las águilas de Harris y descarta medidas drásticas para librarse del problema
PONTEVEDRA / LA VOZ 30 de diciembre de 2014 05:00
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La solución no fue definitiva, pero duró tres años. Caldas se libró durante ese período de las molestias -fundamentalmente, ruido y suciedad- que causan los estorninos en la praza das Palmeiras, en pleno centro de la localidad. Pero el Concello se vio obligado a contratar otra vez a la empresa Larus Control para combatir a estos pájaros. Los vuelos disuasorios con las águilas de Harris o lobos del aire arrancaron hace quince días y se repetirán semanalmente hasta finales de marzo.
Juan Fraga realizó ayer por la tarde uno de estos viajes con Ela, una águila de Harris que ya conoce Caldas de anteriores ocasiones. Estos vuelos disuasorios con los que se pretende infligir «miedo real» a los estorninos se combinan con otro método, sonidos pregrabados de los propios pájaros y alguna urraca. La colonia de estorninos que vive en As Palmeiras es la mitad de la que había en el 2011. «Agora hai uns 20.000 estorniños, que se van desprazando cara outras zonas de Caldas como a ribeira do río, a carballeira, a avenida de Dona Urraca ou a carballeira», explicó el técnico de Larus Control.
Desde la empresa se agradeció que concellos como el de Caldas no opten por soluciones drásticas para acabar con los estorninos. «Algúns, por descoñecemento ou porque queren optan por empregar medidas drásticas como son acabar coas zonas verdes talando árbores. Houbo casos en Ourense ou Lalín», remachó Juan Fraga.
Desde Larus Control se hizo hincapié en que las condiciones de las ciudades o villas son propicias para que se asienten las colonias de estorninos migratorios. «As temperaturas son máis altas, as árbores están iluminadas e non hai tantas aves de presa como no medio natural», señaló el especialista.
El contrato suscrito este 2014 supondrá para el Ayuntamiento un desembolso de casi 4.000 euros. El acuerdo también incluye una exhibición en Caldas con otro tipo de aves, entre ellas, Duque, un búho real, que también se dejó ver ayer en la villa termal.
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